CIUDADES
Cannes
Son los Romanos, los primeros que entendieron la belleza extraordinaria de Cannes y de la Costa Azúl y que construyeron residencias espléndidas. El sol, el clima dulce y los perfumes siempre primaverales de la más hermosa riviera francesa fueron también apreciados por Napoleón que, de vuelta de su exilio en la Isla de Elbe, estableció allí su segunda residencia oficial. Asimismo Lord Brougham, uno de los cancilleres ingleses más famosos, se enamoró de esta costa y contribuyó a darle su fama. Hizó elogios de su belleza en los medios artisticos, a los millonarios y los escritores que a su turno la hicieron famosa a través de sus artes en el mundo entero.